La virtualización también proporciona un entorno más seguro y resiliente. Al separar las aplicaciones y sistemas en máquinas virtuales aisladas, se minimiza el riesgo de fallos y se facilita la recuperación ante desastres. Esto asegura que tu negocio pueda continuar operando sin interrupciones, incluso en situaciones adversas. Además, la gestión centralizada y la automatización de procesos que ofrecen las soluciones de virtualización, como la virtualización de escritorios y aplicaciones, permiten una administración más sencilla y eficiente, liberando recursos para que tu equipo de TI se concentre en proyectos estratégicos en lugar de en tareas rutinarias.